Esta "ermita" se encuentra entre Pueyo de Marguillén y la Puebla del Mon a unos 550 metros de altura.
Para acceder a ella, hay que tomar el camino que se inicia en la parada de auntobús del pueblo y continuar todo recto obviando los dos cruces primeros. Tras un kilómetro recorrido, nos encontraremos con otro cruce, en este caso tendremos que girar a la izquierda iniciando un pequeño descenso. Tras haber ascendido lo descendido por la otra ladera del barranco, tendremos que abandonar el camino para adentrarnos campo através a nuestra izquierda. Estos doscientos metros que nos separan hasta la ermita no están señalizados por un camino ni sendero claro, a sí que lo mejor es hacer lo siguiente: cuando se ha abandonado el camino continuar recto sin desviarse mucho y se encontrará la "ermita".
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Más que una ermita, es una pequeña cuadra-ermita, muy vieja, posiblemente románica según los expertos consultados, ampliada más tarde. Tiene aspilleras, y la tradición popular dice que era un antiguo convento de monjas, algo muy dificil de creer viendo su reducido tamaño. Lo que si que es real es que era la ermita de la Aldea de los Marros, nombre bien conocido en Pueyo de Marguillén y la Puebla del Mon; aldea de cuya existencia y habitantes se tienen constancia en varios hechos. En primer lugar, la gran cantidad de rocas y paredes derruidas que rodean la ermita y en segundo lugar el Libro Viejo de la Parroquia de Pueyo y Cancer en el que hay datos curiosos.
En 1670 murió Esperanza Santaliestra, de la aldea de los Marros, trayendo consigo el conflicto de si se debía llevar la Cruz levantada a su casa o no, por estar fuera del término. Este dato nos hace saber que existía una casa en las afueras de Pueyo, y que al parecer estuvo deshabitada pues no hay memoria de entierros recientes; pero luego continuó habitada, al menos hasta 1694 ya que existen confirmaciones de cinco hermanos de la Aldea de los Marros llamados Jerónima, Bárbara, Miguel, Pedro y Francisco Castro. Ahora la ermita de los Marros, desconocida por la mayoría, queda cobijada por una encina. Presenta restos de una antigua tapia y muestra su curioso vano a modo de ventana. Por el tipo de construcción (manpostería), estilo de la ventana y características de las piedras podría considerarse pre-románica.
En la bibliografía existen las siguientes menciones según Carlos RIZOS JIMÉNEZ: 1450, junto a Barasona, Pueyo, Los Cepillos y Aler; 1458, junto a Pueyo, Castarlenas y Barasona; 1495, cuando se menciona a un tal Bartolomeu de los Marros / Pere del Marro; 1683, se menciona bajo la frase "las casas de los Marros"; 1894, como partida Marros.
En cuanto a su etimología, existen diferentes teorías. Una dice que podría referirse al camino de herradura por el cual se accedería que da varías vueltas. El resto de teorías se apoyan en la posible procedencia a través de un apellido, documentado en la zona desde fechas anteriores a las mencionadas: 1298 "Raymundi Marro", 1361 "Johanes Marro". Otras dicen que podría hacer referencia a la aldea de los de Casa Marro, aldea de los Marros.
En 1670 murió Esperanza Santaliestra, de la aldea de los Marros, trayendo consigo el conflicto de si se debía llevar la Cruz levantada a su casa o no, por estar fuera del término. Este dato nos hace saber que existía una casa en las afueras de Pueyo, y que al parecer estuvo deshabitada pues no hay memoria de entierros recientes; pero luego continuó habitada, al menos hasta 1694 ya que existen confirmaciones de cinco hermanos de la Aldea de los Marros llamados Jerónima, Bárbara, Miguel, Pedro y Francisco Castro. Ahora la ermita de los Marros, desconocida por la mayoría, queda cobijada por una encina. Presenta restos de una antigua tapia y muestra su curioso vano a modo de ventana. Por el tipo de construcción (manpostería), estilo de la ventana y características de las piedras podría considerarse pre-románica.
En la bibliografía existen las siguientes menciones según Carlos RIZOS JIMÉNEZ: 1450, junto a Barasona, Pueyo, Los Cepillos y Aler; 1458, junto a Pueyo, Castarlenas y Barasona; 1495, cuando se menciona a un tal Bartolomeu de los Marros / Pere del Marro; 1683, se menciona bajo la frase "las casas de los Marros"; 1894, como partida Marros.
En cuanto a su etimología, existen diferentes teorías. Una dice que podría referirse al camino de herradura por el cual se accedería que da varías vueltas. El resto de teorías se apoyan en la posible procedencia a través de un apellido, documentado en la zona desde fechas anteriores a las mencionadas: 1298 "Raymundi Marro", 1361 "Johanes Marro". Otras dicen que podría hacer referencia a la aldea de los de Casa Marro, aldea de los Marros.
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