Surgencia Viadre

Tras un nuevo acercamiento a la recientemente descubierta surgencia en yesos cerca del pueblo de Aguilaniu, ésta nos sigue sorprendiendo. Hoy nos adentramos en la cueva, con todo el respeto posible, para averiguar sus entrañas.

En la entrada anterior se dijo lo siguiente: "Lo primero que nos encontramos cuando llegamos es una cámara de unos 4 metros de ancha y 2 dos de alta. El suelo es muy irregular debido a que los yesos del techo ceden rellenado la cámara de material. Es debido a estos hundimientos del techo por lo que no podemos adentrarnos cómodamente más de 5 metros ... existe un pequeño agujero ... por el que se puede llegar hasta otra cámara de menor tamaño. Aquí aparece una pequeña "cascada" de un metro de desnivel por la que no discurre agua, sobre ésta un pequeño llano seguido de una fuerte pendiente ... con material adecuado y conocimientos de la zona, se podría cartografiar el interior de estas galerías ya que además de esta zona descrita parece ser que se adentra aún más ... desde la primera cámara ya se oye el sonar de una cascada con algo de caudal.". Pues bien, tras adentrarnos descubrimos que la morfología de la cueva no corresponde para nada con lo descrito, a escepción de entrada, además de que tampoco hace falta material para adentrarse.

Como se puede apreciar en la cartografía de debajo, tras entrar a la primera pequeña cámara se produce un pequeño estrechamiento que gira hacia el Oeste. Aquí nos encontramos con un pequeño derrumbe por el que hay que "ascender" y a su derecha aparece un pequeño túnel con componente ascendente de muy poca longitud. Seguimos adentrándonos y aparece un nuevo estrechamiento que da paso a la mayor cámara descubierta por el momento donde nos encontramos con diversas estructuras y especies animales características de estos lugares (estalagmitas, arañas, murciélagos, mosquitos). En este punto se nos abren dos vías, una a nuestra derecha y otra a la izquierda. La de la derecha se adentra unos metros por un pasadizo de escasos 50cm de ancho que nos lleva a la primera de las cascadas y la de mayor tamaño. Algo más de dos metros de altura por la que desciende un reducido caudal de agua que va a parar a un remanso por donde se filtra hasta la salida. Si miramos hacia arriba descubrimos que el agua discurre entre el contacto de yesos y calizas por un reducido espacio. Por el contrario, la vía de la izquierda continúa escaso un metro para llevarnos a la otra cascada de algo más de un metro de altura. Aquí se puede apreciar mejor como el agua procede de un nivel más alto; el túnel por el que discurre el agua se va estrechando conforme se adentra siendo esta parte el punto más largo descubierto por el momento.

Como es lógico pensar, la cueva no profundiza sino que asciende conforme uno se adentra. La logitud descubierta no supera los 20 metros desde el punto más extremo hasta el más interno visible. La irregularidad del fondo es notable debido a los derrumbes y la disolución de los yesos que han echo que en el techo aflore el estrato de roca caliza y el resto sean yesos.
La parcela sobre la que se encuentra se denomina Biadre, por lo que parece llamar a la cavidad Cavidad Biadre.

Fig. 1: plano de la cavidad con su respectiva leyenda. No está hecha a escala por lo que las medidas pueden variar.