A unos 3 kilómetros al sureste de Juseu, a 840 metros de altura en medio del intranquilo silencio que aporta este fabuloso bosque de encinas de la Sierra de La Carrodilla, se encuentran los restos de esta ruinosa ermita, desde donde se aprecia una bonita panorámica de los Pirineos.
Hecha en mampostería, los que la edificaron se atrevieron a cubrirla con bóveda de piedra como en el románico, al igual que su única nave y su ábside de medio cañón y cuarto esfera respectivamente.
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