En un alto de poco más de 830 metros, se encuentra esta privilegiada ermita que goza de unas impresionantes vistas del Pirineo y Valle del Sarrón. Para acceder a ellas hemos de llegar a la báscula municipal de Juseu y de ahí seguir por el camino que más bruscamente asciende hasta el alto.
De pequeño tamaño y de planta rectangular y sin estilo alguno posee gran historia. Algunos autores comentan que pudo ser un templo dedicado a Zeus debido a algunos hallazgos encontrados de esta época en el lugar. Durante la Guerra Civil fue incendiada, saqueada y destruida casi por completo, y vuelta a construir posteriormente.
En lo alto del arco de la portada existe una inscripción de difícil comprensión, que poco a porta al conocimiento de su origen.
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