En plena sierra bajo una imponente pared de conglomerados, a unos 700 metros de altura, se encuentra esta coqueta ermita, balizada desde la ermita de La Tosquilla en Septiembre del 2008 como motivo de la Ruta de las Ermitas Rupestres del Alto Aragón.
Cuidada desde siempre por Casa Prior de Puybert, posee sus propios gozos y la leyenda, que pretende hacer creer que fue un pastor de este lugar quien encontró la imagen llevándosela a su casa, desapareciendo al día siguiente y volviendo a aparecer en el lugar en el que se encontró por primera vez. Este tipo de actos tuvo lugar un número de tres veces, decidiéndose levantar así el actual templete barroco en 1618.
Despertando gran devoción en las gentes sus alrededores, se acude a ella el primer sábado de septiembre, realizándose sorteos y lifaras en los alrededores.
Cuidada desde siempre por Casa Prior de Puybert, posee sus propios gozos y la leyenda, que pretende hacer creer que fue un pastor de este lugar quien encontró la imagen llevándosela a su casa, desapareciendo al día siguiente y volviendo a aparecer en el lugar en el que se encontró por primera vez. Este tipo de actos tuvo lugar un número de tres veces, decidiéndose levantar así el actual templete barroco en 1618.
Despertando gran devoción en las gentes sus alrededores, se acude a ella el primer sábado de septiembre, realizándose sorteos y lifaras en los alrededores.
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