Nacido en el año 1874 en Torres del Obispo, es el fotógrafo altoaragonés más antiguo del que se conserva archivo. Fotografió todo lo que tenía a su alrededor, la Ribagorza y sobre todo los pueblos de Benabarre, Graus y su pueblo natal. Las fotografías de Andrés Burrel tratan sobre la vida diaria en la comarca, de personas tanto individuales como colectivas. Aunque la mayor parte de estas gentes que fotografiaba vestían con sus ropas de fiesta. Una cosa que llama la atención es que los personajes aparecen bastantes tensos, quizás porque tenían que estar prácticamente inmóviles varios segundos ante el nuevo invento de la cámara fotográfica.
En el Espacio Pirineos, en Graus, se pueden ver estas fotografías junto a su cámara de fuelle y el trípode que el utilizó.
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